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Inauguración de la oficina regional del CCDH en Ouarzazate

El Consejo consultivo de los derechos humanos (CCDH), inauguró el viernes 30 de octubre una oficina administrativa regional en Ouarzazate.

En esta ocasión, el CCDH ha organizado el 30 y 31 de octubre de 2009, un encuentro sobre "los derechos políticos, civiles, económicos, sociales, culturales y medioambientales", que contó con la participación de los interesados por esta cuestión.

En la apertura de los actos de este encuentro, el sr. Mustapha Raissouni, miembro del CCDH hizo hincapié en el proceso de reconciliación, que es parte de la justicia transicional. Del mismo modo se ha centrado en los objetivos de la reparación comunitaria en vistas de promover los espacios, la reparación de los daños, la preservación del patrimonio y la memoria. El sr. Raissouni mostró su satisfacción por los resultados alcanzados mediante el establecimiento de oficinas regionales del CCDH. Asimismo destacó los objetivos asignados a estas oficinas, principalmente poner los servicios del CCDH a disposición de los ciudadanos, y la creación de "una dinámica local de promoción y protección de los derechos humanos.
La oficina de Ouarzazate, que abarca las provincias de Zagora, Tinghir viene después de la inauguración de otras oficinas en el Aaiún, Oujda, Agadir y Midelt. Otras oficinas regionales deben abrir sus puertas dentro de poco, incluida Beni Mellal, Casablanca y Alhucemas.

Por su parte, el director de la nueva oficina en Ouarzazate, Abdelatif Kacem dijo que la apertura de esta oficina propone alcanzar dos objetivos principales, a saber: el cierre definitivo del dosier de las víctimas del pasado en la región y la promoción de los derechos políticos, civiles, económicos, sociales, culturales y ambientales.

El gobernador de la provincia de Ouarzazate, el sr. Abdeslem Bekrate añadió que la apertura de la oficina regional en Ouarzazate es una señal de que "nuestro país va en la dirección correcta, puesto que trata los derechos humanos como una de los pilares de una sociedad sana ", y agregó que" el proyecto de la que Marruecos fue un pionero en su lanzamiento, no se acaba después de su realización, porque los derechos humanos es una cultura, una práctica diaria y el reconocimiento de los derechos del otro a la dignidad y la seguridad de forma indefinida.

El encuentro, que conoceráa la participación de varias partes concernidas (asociaciones, departamentos gubernamentales, investigadores ...) se estructura en torno a una sesión plenaria sobre los convenios internacionales y las instituciones nacionales para la protección y promoción de los derechos civiles y políticos, y tres talleres sobre "," los derechos sociales y económicos "," los derechos culturales "y" los derechos ambientales "

A raíz de estos talleres, los participantes han destacado una serie de recomendaciones y propuestas para contribuir a la promoción de los derechos políticos, civiles, económicos, culturales y ambientales en las provincias de Ouarzazate, Zagora y Tinghir.

De este modo, hicieron hincapié en la necesidad de acelerar el proceso de reforma de la justicia, crear un observatorio de las libertades públicas y garantizar la adaptación de las legislaciones nacionales con las normas internacionales. También destacaron la importancia de garantizar la aplicación de las recomendaciones de la Instancia Equidad y Reconciliación (IER), en particular en su capítulo relativo a la reparación de los daños y en la preservación de la memoria colectiva, además del papel de las oficinas administrativas regionales del CCDH en la resolución de los casos de derechos individuales.

Asimismo, recomendó el desarrollo de un programa de sensibilización sobre las cartas internacionales, en particular en beneficio de los grupos sociales desfavorecidos y la adopción de diferentes mecanismos y enfoques que contribuyan al refuerzo de la independencia judicial y la consolidación de los fundamentos del Estado de la ley.

Tras poner de relieve la riqueza y diversidad del patrimonio cultural en las provincias de Ouarzazate, Zagora y Tinghir en sus aspectos materiales y morales, pusieron de relieve el papel de los medios de comunicación en la promoción de este patrimonio, pidiendo la creación de centros de investigación y de documentación y museos locales y el establecimiento de asociaciones con diversos organismos para proteger este patrimonio cultural y garantizar su duración.

También abogó por la integración de la conciencia ambiental en los programas de formación y desarrollo, el refuerzo de la comunicación para lograr la convergencia de los programas y proyectos relacionados con el medio ambiente, la participación de los residentes en el establecimiento de reservas naturales y la puesta en marcha de los programas de preservación de los oasis y del programa nacional contra la desertificación.

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